23 septiembre, 2020

A vueltas con el segundo examen de auxiliar administrativo del Estado en 6 semanas de preparación

Como adelanté en la última entrada, tuve 6 semanas para preparar el segundo examen del Estado. Durante ese tiempo dejé a un lado la opo de la Comunidad de Madrid para centrarme en esta. Estas son las conclusiones a las que llegué:

El no tomarme esta oposición como mi primera opción, aunque de repente estuviera en un segundo examen, creo que me permitió ir más tranquila y tomar decisiones más arriesgadas, pues era consciente de que si no aprobaba no era un verdadero problema, pues seguía confiando en MI examen de la Comunidad de Madrid para la primavera de 2020.

En contra de mi primera opción, de presentarme sin prepararlo, me di cuenta de que merecía mucho la pena hacerlo. De 2000 personas 1444 saldríamos con plaza. Un ratio alucinante.

Tras analizar los cortes de otros años y evaluar mi velocidad en el ejercicio (con exámenes anteriores) pensé que llegar a un mínimo de 60 de puntuación directa tenía que ser mi objetivo. (Te recuerdo, querido opositor, que word pesa un 50%, excel un 30% y la meca un 20%). Eso implicaba que tenía que hacer meca y word, de manera que aunque no tocara el excel podía optar a un 70, y esto, sin muchísimos fallos que me restaran puntos, debería ser más que suficiente para aprobar.

Excel estaba descartado desde el minuto uno, pues no tenía tiempo de aprenderlo. Al principio esta decisión me agobiada, pues si el word era más corto que otros años y me sobraba tiempo de los 30 minutos, ¿qué haría?. No tenía sentido estresarse, no me daba tiempo a aprender excel, así que decidí que si me sobraba tiempo, repasaría la meca y el word para ir a asegurar esa puntuación de 70. Y si aún así no había terminado el examen leería el excel y a ver qué podía sacar.

Para preparar el examen hacía ejercicios de otros años cronometrándome. Lo que ocurre es que en unos días ya los has hecho todos muchas veces y deja de tener sentido porque te los sabes de memoria. Por eso decidí a 2 semanas del examen, tirar la casa por la ventana y comprar los simulacros de Jose Enrique.

Jose Enrique es un formador que tiene mucha fama en Estado. Yo contacté con él para ver si vendía simulacros y él encantador me comunicó que había 2 remesas. Compré la primera, con 20 ejercicios con sus tres partes. Me pareció encantador y contestaba rapidísimo, lo cual valoro mucho, pero sus ejercicios no me gustaron. Me parecían más cortos y no sabía sobre qué tiempo debía valorarlos. Aún así lo hice montones de veces, claro.

Además ya conté mi experiencia en una academia, fruto de los nervios, y que no me sirvió más que para desconectar los sábados por la mañana.

En mi carta a los Reyes Magos, redactada antes de saber que había aprobado el primer examen, pedía un teclado hp slim, como los que se utilizan en el segundo examen de la Comu. Para final de año ya sabía que además tenía muchas probabilidades de que ese mismo fuera el que me encontrara en el aula en febrero. Puedo decir que el 6 de enero fue lo que más ilusión de hizo recibir. Lo encontramos de segunda mano en wallapop. La meca la practicaba con 3 teclados distintos pero le daba prioridad al slim, que además me costó un pelín acostumbrarme a esas teclas tan planas.

En casa, en 29 minutos (me quitaba uno por no tener factor sorpresa en los ejercicios) me daba tiempo a hacer word, meca revisada y empezar a revisar word.

La semana previa al examen fue un horror. Estaba muy nerviosa, dormía mal, y se me puso un dolor todo en la espalda (creo que del ratón), no muy intenso. Estuve tomando melatonina, que me va muy bien y fui al fisio, que me quitó el dolor rápidamente al haber ido pronto. Durmiendo y sin dolor estaba en mejores condiciones para afrontar el día E.

El día anterior practiqué por la mañana y luego fuimos al cine a media tarde a ver «parásitos», pues no quería tener el examen en la cabeza. Pronto a la cama. Nervios.

El día E, me levanté bastante bien. Solté un momentín los dedos en el teclado y nos fuimos a la facultad de Informática de la UAM. Cuando un sitio lo conoces te sientes más tranquilo y seguro, y yo lo conocía, pues la Autónoma es mi campus y esta facultad está cerca de psicología y había estado en mis años mozos. Localizar aula y a esperar en animada charla.

Cuando el aula se abrió y pude ver los teclados... ¡¡¡qué alegría, qué alboroto!!! Miré a Chus y le dije: «es EL teclado». Estaba tranquila e iba a por todas.

En el aula, tras meter el dni llegó el agobio. No me preguntéis a cuento de qué se me ocurrió pensar «¿y si mi ratón está configurado para zurdos?» (pero ¿por qué iba a pasar tal cosa?), así que inmediantamente levanté la mano y expresé mis temores a la mujer que me atendió, que, en lugar de poner los ojos en blanco, lo comprobó y me dijo que estuviera tranquila, que estaba bien.

Empieza el examen y LA PUTA FUNDA. Si estás a las puertas de este examen ya sabes las miles de historias de que hay con la funda. Yo iba preparada para que estuviera dura. Pero dura es poco. Es una chorrada. Pierdes un máximo de 10 segundos, pero te hacen empezar tu examen con la sensación de ir ya por detrás del resto. Un horror.

Yo decidí que mi orden era word y meca. Sencillamente porque no quería que me pillara un fin de examen en word con, quizá pestañas de configuración abiertas que no sabía si podría aceptar o no. 

Iba muuuuuy lenta. Mi corazón a mil y mis dedos a uno... hay que joderse. Pensé que no terminaría ni el word. Llebaba un reloj con crónometro que milagrosamente me acordé de activar pero en lugar de mirarlo alguna vez me agobié con que iba fatal.

Pero acabé word (del mismo estilo que siempre pero más rebuscadillo. El que fuera a piñón fijo igual cayó en alguna "trampita") y aún no habían avisado de que quedaban 5 minutos. Pues venga, eso es bueno. VAMOS. Me quedé a una línea y media de terminar el texto. Pero ya mi actitud era otra. Estaba contenta. Yo sonreía al grabar. Una de las chicas a mi lado estaba neutra. La otra tenía una cara la pobre... luego supe que aprobó, por los pelillos, pero ahí estaba su nombre, que es lo importante.

Salí muy contenta, pues aunque la sensación era de lentitud absoluta, había cumplido mi objetivo, me iban a evaluar sobre 68 puntos aproximadamente, es decir, había posibilidades, y Chus me lo notó.  A redesayunar churros y a descansar. No os olvidéis de que al día siguiente una que yo me sé tenía que retomar los repasos para la Comu...


2 comentarios:

  1. Hola, enhorabuena por tu blog y por tu plaza, me ha gustado mucho leer tu experiencia y me anima a seguir adelante.
    Leo sobre como preparaste tu segundo ejercicio y dices que los del preparador este no te gustaron. ¿Finalmente fueron los que utiizaste o fueron otros?

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    1. Hola, gracias por tu comentario.
      Pues utilicé, principalmente los ejercicios de otras convocatorias pasadas, los de libre y los de promoción interna (aunque estos últimos son más fáciles y por lo tanto rápidos). Y luego, los de la primera remesa de José Enrique, que aunque pensaba que no se ajustaban tanto como me hubiera gustado al examen tipo, me permitían salir de los oficiales, que llega un momento que te los sabes literalmente de memoria y practicar así tampoco tenía sentido...
      Un saludo
      Ana

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