Aunque en octubre del 2019 hice el primer examen de auxiliar administrativo del Estado y estaba muy contenta con el resultado, al comprender que la parte de informática de este puntuaba por separado y que habría 2 cortes distintos que había que igualar, dejé automáticamente de preocuparme por ese ejercicio y seguí con mi vida, que no era otra que empollar día tras día para la Comunidad de Madrid.
Es cierto que como yo salí tan contenta del examen miré las notas de corte de convocatorias anteriores pero claramente la parte de informática me limitaba mucho y no lo iba a pasar. Lo dicho, a lo mío, que no hay tiempo que perder. Había hecho una prueba para valorar mi control de la legislación y me había salido muy bien, lo demás daba igual.
Por eso, cuando el 17 de diciembre, estando yo comprando haciendo la carta a los Reyes Magos con mi madre, una amiga me dijo que había aprobado el segundo examen de su oposición y, «qué casualidad», pensé, cuando en uno de los miles de grupos de whatsapp de la opo de la Comunidad de Madrid (no estaba en ninguno del Estado, ¿para qué?, no era mi oposición) alguien se hizo eco de que habían salido las notas del primer examen del Estado.
No las miré enseguida, por qué, yo no iba a estar, pero entonces alguien colgó el corte: 41,67 / 13
¿Cómo? ¡ese corte es muy bajo! yo me autocalculé un 14 en informática pero ni siquiera lo confirmé con la plantilla oficial...
El corazón se acelera. Ya no hablo con normalidad. Lo único que quiero es que se descargue la lista. Descargada. Es la de grupo 5. ¡Joder! por lo menos no he hecho el rollo de buscarme y NO encontrarme. Ahora sí es la buena. Ahí estoy. Alucino. Estoy alrededor de la posición 890. Is this real life?
Mi madre, como buena madre, dice que «ya lo sabía yo», pero qué va a decir. Yo no he sido nunca del típico y molesto «ayy, no sé, me ha salido mal», para luego mostrar la notaza en mates. Si me salía regular decía «no sé», y si me salía bien, pues decía «bien», ni más ni menos. Pero es que esto NO ME LO ESPERABA
El factor suerte en una oposición está ahí y hay que contar con él, para mal o para bien. Y a mí, que no suelo considerarme afortunada en temas laborales, me había tocado el trébol bueno. Va a ser que aquí aplica la suerte estudiantil...
Tras insistir llamando a Chus para que dejara de trabajar un segundo y me lo cogiera, más alegría a raudales. Con ese chute de energía vuelvo a mi realidad y me digo «se puede. Puedo aprobar un examen de oposición. Voy a sacarme la opo de la Comu».
Tras ver en qué consiste el segundo examen del estado (que será la primera quincena de febrero) veo que es meca, pero muy distinta a lo que yo practico; word 2010 en lugar de 2013; y excel. ¿Que si me voy a presentar? ¡pues claro! ni en la facultad cuando no me había mirado nada de un examen dejaba de presentarme, por si sonaba la flauta. Pero decidí NO prepararlo. No quería perder tiempo de estudio de MI opo, pues parecía que a partir de marzo podíamos tener examen y yo me la tenía que sacar.
Pero unos días después, casi a finales de diciembre me da por ver el número de plazas que había en juego y cuando leo 1444, se me dan la vuelta los ojos. ¡Cómo no he mirado esto antes! Joder, que no es mi oposición. Hemos pasado 2000 y hay plaza para 1444.
CLARO QUE ME VOY A PREPARAR ESTE EXAMEN
De repente, los nervios, enterarme bien de cómo es el examen, ver anteriores convocatorias, entrar en los foros del Estado y en los grupos de whastapp. Descargarme telegram, entrar en los grupos de telegram. Acabo de pasar de preparar un futuro primer examen a practicar para un segundo, así, sin que me de cuenta...
Tengo 6 semanas.
Primera decisión, confirmo mil veces que no hace falta "tocar" cada una de las 3 partes del examen. Así que excel fuera. No sé nada del programa y no voy a ponerme a 6 semanas de examen.
A tomar por saco el word 2013, me instalo el 2010. Me pongo con el chip de mecanografía del Estado.
Los nervios hacen que en enero me apunte durante 4 semanas a unas clases del word y excel 2010 (no me quedaba más remedio que pagar también por el excel). Mala experiencia. Eran clases para preparar C1 reconvertidas a preparar C1 y C2... y para colmo el profesor decía por activa y por pasiva que había que hacer "algo" de cada parte... Mucho más nervios y volver a confirmar que NO. Seguí yendo porque tenía el mes pagado, me hacía desconectar, y da gusto ver a gente que sabe usar de lujo estos programas (aunque no tenga ni idea del examen que prepara).
Ale, ya era más que oficialmente opositora del Estado y la Comunidad de Madrid y eso que yo había insistido mucho tiempo en solo ir a por una oposición para no descentrar, pero es que cuando todo va de cara... hay que aprovecharlo.
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